¿Qué podemos esperar de la COP26? Opina Sebastián Bigorito

 

18/08/2021

#CEADSenlosMedios

Nota publicada en ComunicarSe

 

 

El Director Ejecutivo del Consejo Empresario Argentino para el Desarrollo Sostenible (CEADS) da  su mirada sobre qué expectativas podemos tener con respecto a la COP26.

 

 

 

De acuerdo a la Hoja de Ruta del Acuerdo de París, estamos a 5 años de la firma del mismo y se inicia lo que se llama el ciclo de revisión de los compromisos de corto y largo plazo por parte de los países. Por eso, se espera la definición de algunos puntos.

Yo voy a resumir cuatro o cinco puntos. El primero justamente es que las partes presenten nuevamente sus planes de descarbonización al 2030 y al 2050, pero con un nivel de ambición bastante superior a lo que se presentó hasta ahora, por la sencilla razón que como se venían presentando los compromisos voluntarios no alcanzaría como para limitar el calentamiento global muy por debajo de los dos grados. Así que ahora va a haber una tercera y cuarta ronda de presentación de compromisos nacionales con ambiciones mucho más altas.

Segundo, estos compromisos y planes de descarbonización de largo plazo y de corto plazo van a necesitar que estén bajados a tierra, es decir que los países van a tener que presentar planes concretos y con enfoque sectorial.

Tercero, y respecto a esto también, se tiene que acordar cuál va a ser la metodología y la técnica para que estas comunicaciones de seguimiento y de verificación de cumplimiento por parte de los países sea realmente creíble, confiable, y transparente. Este punto es de suma importancia, ya que la falta de transparencia o la falta de confiabilidad respecto de la información que presentan los países es el principal obstáculo como para que se movilicen lo que los países desarrollados han comprometido en términos de financiamiento, que son unos 100 mil millones de dólares, para que los países en vías de desarrollo financien la transición tecnológica, productiva, de infraestructura, y energética.

Esos puntos son realmente importantes para todos los sectores, pero hay un tema que se debiera ya rumbear, o al menos tratar de encararse su forma con rapidez inmediata, que tiene que ver con las reglas de juego de los instrumentos de mercado. Nosotros hoy hablamos libremente de mercados de carbono, de certificados de emisión, certificados de reducción, Cap And Trade, carbon tax, todo eso es lenguaje heredadoperteneciente al Protocolo de Kioto, protocolo que está completamente vencido y que ha sido justamente reemplazado por el Acuerdo de París, es decir que ahora debiera empezar a trabajarse y definirse qué va a suceder con los instrumentos de mercado propios del Acuerdo de París, qué pasa con los que se heredan del Protocolo de Kioto, si van a ser reconocidos, si van a ser modificados, si se modifican de qué manera, la titularidad ¿De quién es esa reducción? ¿Del que la hace y la vende, del que la compra, o del país donde se genera esa reducción?

Todas estas son cosas que se tienen que dilucidar rápidamente porque sobre todo en este punto para el sector empresarial es un nivel de incertidumbre paralizante que se siga extendiendo en el tiempo la definición de los instrumentos de mercado, porque justamente las empresas donde tienen la arena de movimiento es justamente con los instrumentos de mercado.

Ahora, como dice un amigo mío, esto puede suceder de esta manera como de cualquier otra forma, porque el Acuerdo de París y la Convención Marco de Cambio Climático es una de las más controversiales y más teñida y determinada por un telón de fondo geopolítico, y la coyuntura tampoco ayuda. Primer punto geopolítico, que va a impactar de lleno en las negociaciones y que ya está impactando las negociaciones previas, es la asimetría entre países que ya han superado el escenario pandémico y otros que están en medio de la pandemia, lo cual les hace muy difícil participar y tener un seguimiento de cerca de lo que son las negociaciones.

El segundo punto, vinculado a la geopolítica, es que estamos con un revival de proteccionismo y de guerras comerciales que claramente no ayuda al entendimiento de las partes, o de los países.

El tercer movimiento geopolítico, muy interesante, que todo el mundo va a querer asistir y ver cuál es la reacción, es cómo EE. UU. está recuperando la centralidad en la agenda climática en detrimento de un “veranito” que tuvo China, de esbozar un liderazgo principalmente por la falta de interés de la administración de Trump, cosa que con Biden se está dando todo lo contrario.

Y, por último, Europa que está dando señales a través de sus taxonomías y sus planes de frecuperación económica respecto a que tienen una idea de velocidad en la transición tanto energética, tecnológica, como productiva último digamos tiene implícito una velocidad que difícilmente sea compartida por todos los países.

Así que, como vuelvo a decir, puede suceder esto, pero puede suceder cualquier otra cosa.