Por Leonardo Hernández – Coordinador Comunicación de CEADS
Si pensamos a la sustentabilidad como modelo de gestión transversal a toda la compañía, es lógico que la estrategia de Recursos Humanos se encuentre íntegramente atravesada por ella. Esto implica promover prácticas, políticas y procesos sustentables que no sólo tengan como destinatarios a los colaboradores, sino también a sus familias.
Desde hace años, diversas experiencias están demostrando que cuando las compañías asumen el desafío de trabajar hacia una cultura corporativa familiarmente responsable consiguen mejores resultados en términos de clima laboral, sentido de pertenencia, motivación y satisfacción de los colaboradores. Es que pensar a la familia como grupo de interés nos abre nuevas oportunidades para lograr que la sustentabilidad sea más que un compromiso y se convierta en una realidad.
Centrarnos en la familia nos anima a buscar equilibrio, armonizar nuestra vida y encontrar un balance que promueva el desarrollo de cada persona. Nos invita a trabajar sobre nuestros vínculos, repensar las formas que tenemos de relacionarnos, promover el diálogo y espacios para el encuentro. Nos brinda la posibilidad de celebrar y construir en la diversidad, de comprender y respetar los distintos tipos de familia, de promover la inclusión como valor fundamental. Nos permite reflexionar sobre nuestros roles de hombres y de mujeres para focalizarnos en reducir las brechas de género, en generar condiciones para lograr una real equidad. Nos convoca a trabajar sobre la relación de la empresa con sus colaboradores, pero también con la comunidad, y aprender más sobre sus expectativas, necesidades y desafíos por delante.
Transitar el camino hacia una empresa familiarmente responsable, entonces, es una oportunidad más para fortalecer a la sustentabilidad como estrategia de negocio. En este sentido, iniciativas como el Premio de Fundación Padres son fundamentales para motivar a las compañías a que comiencen este proceso y reconocer a aquellas que ya lo están llevando adelante. Visibilizar estos esfuerzos, así como los impactantes resultados alcanzados gracias a ellos, es un primer paso para promover su replicabilidad y que cada vez sean más las empresas que se apropien del lema “mejores padres, mejores hijos, mejores argentinos”.
Columna publicada en la Guía de Buenas Prácticas del IAE: «Hacia una Responsabilidad Compartida: Familia, Empresas y Sociedad».