Por Cora Pesiney, Coordinadora de programas en Fundación Compromiso.
El Give and Gain es un movimiento global que busca promover el voluntariado corporativo como herramienta clave para la inversión en la comunidad y que ya tiene su historia en Argentina. Cada país que lo impulsa puede ponerle su propia impronta, de acuerdo a las particularidades del sector y también según la forma en la que el voluntariado corporativo se desarrolla en aquel lugar.
En Argentina se promueve durante todo el año, pero tiene su semana clave conocida como Semana Internacional del Voluntariado Corporativo, que este año será del 18 al 28 de mayo. El objetivo primordial de esta iniciativa es fomentar el diálogo entre las empresas y la sociedad civil, la acción conjunta y el intercambio, brindando la oportunidad de comunicar y poner en valor el trabajo realizado.
Los números de estos 5 años son reveladores: 27.801 personas se beneficiaron gracias a las 19.690 horas donadas por hombres y mujeres, en el marco de 215 actividades de voluntariado corporativo realizadas por 4.200 empleados pertenecientes a 114 empresas. En este sentido, 169 organizaciones sociales participaron de la iniciativa y articularon con distintas empresas, fomentando así el voluntariado corporativo.
Aunque las cifras hablan por sí solas, también es prudente revisar el proceso, y no solo los resultados. Parecería que se trata de un proceso simple y fácil de llevar adelante, en verdad no lo es. Cada organización social y cada empresa, por su naturaleza y objetivos, tiende a cumplir su misión con pasión y esmero, casi sin detenerse, para obtener resultados cada vez más elocuentes. En iniciativas como la del Give and Gain, lo que se resalta es la bocanada de aire fresco que se produce en el día a día.
Para las empresas, por su conexión con aspectos menos conocidos, por la interacción con otros sectores dentro de la misma empresa, compartiendo actividades menos habituales, en entornos menos controlados. Para las organizaciones sociales, porque se promueven prácticas solidarias que conmueven, que favorecen el trabajo en equipo y que mejoran la sensación de «para qué trabajamos».
En estos años, como organizadores del Give and Gain, hemos podido ser testigos de estas escenas, pudimos ver como organizaciones sociales, que nunca interactuaron con empresas, comenzaban a explorar ese territorio, a conocer sus lógicas y sus tiempos. Pudimos acompañar a algunos a los que les costó más entenderse, revalorizar y reflexionar sobre el valor que tienen ciertos puestos de trabajo y causas sociales.
Desde el punto de vista de las empresas, observamos que el voluntariado corporativo no es un proceso carente de dificultades. Uno de los mayores obstáculos que se presentan a la hora de llevar adelante este tipo de actividades es atraer a nuevos empleados, estimularlos a participar. En general, son los mismos voluntarios que se suman año tras año a las actividades que se organizan, lo cual es meritorio y vale el reconocimiento, pero a la larga el voluntariado requiere que se sumen nuevos y se renueven.
Muchas empresas nos comentan que a los mandos intermedios no les interesa demasiado este tipo de actividades y, por lo tanto, no permiten a sus empleados involucrarse durante el horario laboral. Si están interesados en participar en actividades de voluntariado corporativo, solo pueden hacerlo durante los fines de semana o quizá durante el horario del almuerzo si se trata de actividades in company.
Las empresas también nos manifiestan que tienen dificultades con la comunicación interna. A veces los empleados no participan en las actividades de voluntariado corporativo por desconocimiento o porque las mismas fueron comunicadas con poco tiempo de anticipación para poder organizar su agenda. O incluso puede ocurrir que la comunicación interna no haya sido lo suficientemente atractiva.
A partir de nuestra experiencia en el tema de voluntariado corporativo, consideramos que hay una serie de cuestiones estratégicas que las empresas deberían considerar para lograr el éxito al encarar actividades de esta índole. En primer lugar, se debe contar con el pleno apoyo de los directivos. Esto es sumamente necesario si se pretende que el voluntariado corporativo sea estratégico y alcance su máximo potencial.
A su vez, nos parece que es importante la continuidad para que haya un impacto positivo tanto en la comunidad como en la empresa en el mediano y largo plazo. El voluntariado corporativo no debería ser una actividad que se lleva adelante un solo día, sino que debería ser un proceso que esté presente durante el transcurso de todo el año. Esta es la única manera de lograr la sostenibilidad.
Además de diseñar una buena estrategia de comunicación interna, creemos que es indispensable generar alianzas duraderas con organizaciones sociales con conocimiento de la comunidad, quienes pueden ayudar a diseñar las actividades de voluntariado corporativo, acompañar en la implementación y evaluar las mismas para poder comunicar cuál ha sido el verdadero impacto.
Respecto a los desafíos a futuro, queremos desatacar tres que nos parecen relevantes. En primer lugar, sería interesante poder incursionar en el desarrollo de actividades de voluntariado corporativo donde participen empleados de varias empresas, pueden ser del mismo sector o no, para trabajar en forma conjunta en un ámbito y espacio geográfico determinado.
Otro de los desafíos a futuro sería aprovechar el uso de la tecnología para mejorar los esfuerzos de los voluntarios. Por ejemplo, se pueden compartir las experiencias de cada uno de los participantes, las lecciones aprendidas y las nuevas oportunidades para motivar a otros empleados a sumarse. También el uso de la tecnología puede servir para mejorar la calidad y repercusión de las actividades.
Por último, lo que se viene es alinear las actividades de voluntariado en el marco de los ODS. Aún cuando cada acción no parezca que mueve el amperímetro de los problemas sociales que busca menguar, vale la pena planificar el voluntariado en el marco de las metas que los ODS nos brindan, de modo que el esfuerzo reditue más y mejor.
En conclusión, si bien estamos creciendo cada año de la mano del Give and Gain, falta que sea más natural que las empresas trabajen juntas, que los voluntarios sean más reconocidos en sus intereses y que tengan más espacio para decidir. Que las empresas sostengan los esfuerzos en estas iniciativas todo el año y que tengan más recursos asignados al voluntariado y al trabajo junto con la comunidad y se orienten al cumplimiento de los ODS.
Estamos muy orgullosos de ser parte de esta iniciativa y los invitamos a conocer más sobre el Give and Gain 2018 entrando en el sitio www.compromiso.org. ¡