25/07/2022
#MiradaExperta
Por Leandro Cahn, Director Ejecutivo de Fundación Huésped
A 40 años del descubrimiento del VIH, hoy no caben dudas de que una persona con VIH tiene las mismas capacidades para desempeñar un trabajo que quienes no viven con el virus. Tampoco pone en riesgo a sus compañeros ni genera mayor tasa de ausentismo. Sin embargo, según la Alianza Mundial de Acciones para Eliminar todas las Formas de Estigma y Discriminación relacionadas con el VIH de ONUSIDA, las personas con VIH presentan una tasa de desempleo mayor a la de la media, lo que incrementa la situación de vulnerabilidad. Por eso, entre otros motivos, era necesaria una nueva ley acorde a la nueva realidad de la epidemia.
La Ley de respuesta integral al VIH, Hepatitis virales, otras infecciones de transmisión sexual y tuberculosis se enfoca en poner fin al estigma y discriminación hacia las personas con VIH y otras ITS. En este marco, prohíbe que la prueba de VIH se incluya en el examen preocupacional. Esto no solo va a evitar situaciones de discriminación, sino que, además, permitirá que quienes viven con el virus puedan participar de las búsquedas y acceder a nuevos empleos sin el temor a exponer su serología.
En Fundación Huésped tenemos la convicción de que el sector empresario puede ser parte de la solución y contribuir a transformar la realidad de muchas personas. Así, a través de nuestro programa Labor Positiva, que cuenta con el apoyo de ONUSIDA, algunas organizaciones ya han iniciado el camino a crear entornos laborales más diversos e inclusivos, libres de discriminación por VIH. En Argentina, las compañías que forman parte son IBM, SAP, American Airlines, Johnson & Johnson, Laboratorios Richmond, Danone y Sanofi.
Este programa acompaña a las empresas en la transición a la nueva normativa. Si bien la realización del test de VIH en el preocupacional ya era considerado un acto de discriminación desde el 2015, muchas veces las empresas por desconocimiento excluyen a las personas con VIH de las postulaciones al incluir dicho examen. La discriminación en el ámbito laboral no solo se manifiesta en los procesos de selección y contratación: en algunos casos, cuando la persona ya está dentro de la organización su diagnóstico es revelado sin su consentimiento al resto de su equipo de trabajo, lo que vulnera su derecho a la confidencialidad. Además, en muchos países, las personas con VIH han visto modificadas las descripciones de sus funciones o la naturaleza de su trabajo, o se les ha negado un ascenso debido a su estado serológico.
Estos desafíos se enmarcan en la agenda de la sustentabilidad y su abordaje es fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las metas en 2030, inclusive la de lograr terminar con la epidemia del VIH. Hoy las empresas son cada vez más conscientes de que para las personas que forman parte de sus organizaciones es importante saber que se desempeñan en un espacio inclusivo, que trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas. En este sentido, toda organización que se proponga fortalecer el clima organizacional, promover mejores relaciones interpersonales, potenciar el rendimiento y disminuir la rotación de personal encontrará no solo la necesidad, sino también los beneficios de adherir a este tipo de iniciativas.
¿Cómo lograrlo en tres pasos? El camino empieza con la firma de una declaración de compromiso con la no discriminación y la mayor empleabilidad de las personas con VIH. Pero como bien sabemos, las declaraciones pueden quedar solo en buenas intenciones, por eso proponemos que las personas que integran los equipos de trabajo y directivos accedan a un curso gratuito de sensibilización sobre VIH, estigma y discriminación. Finalmente, cuando las empresas forman parte de las campañas de concientización y las difunden a través de sus canales digitales, se completa un círculo que genera valor en toda la cadena y en su comunidad. Desde Fundación Huésped invitamos a que puedan darse la oportunidad de conocer esta propuesta (laborpositiva@huesped.org.ar) y ser parte de la respuesta al VIH.