22/09/2022
#CEADSEnLosMedios
Transparencia es además de un “deber ser”, una inteligente forma de mejorar el perfil de una empresa a la altura de los desafíos del 2050. Sebastián Bigorito Director Ejecutivo del CEADS.
ENTREVISTA { } SOSTENIBLEMENTE (S):
¿Qué significa que una empresa está comprometida con la promoción de la ética y transparencia empresarial?
Sebastián Bigorito (SB): El “trust” en las instituciones viene en franca caída desde hace más de 10 años, tanto a nivel global, pero especialmente en nuestra región. Si bien las causas son múltiples, la falta de transparencia es una de ellas y las empresas no escapan a esta tendencia. La diferencia con otras instituciones es que, si bien el “trust” es bajo, las sociedades tienen respeto de las empresas con altas expectativas en que las mismas sean un actor comprometido y activo en la resolución de los grandes problemas que aquejan a nuestra humanidad. Esta mezcla entre “bajo trust y alta expectativa” si bien es alentador, significa que las empresas deben comprometerse (y accionar en coherencia) con causas de bien público, pero con mucha cautela, porque, reitero, se parte de una base de confianza baja. Esto no da lugar al greenwashing como tampoco a la aplicación de recetas con poco anclaje en nuestras realidades locales. Esto no solo es recompensado con una mejora de la Licencia Social, sino también por consumidores conscientes, inversores ESG e incluso como marca empleadora, ya que hoy las generaciones de jóvenes profesionales, evalúan los principios y valores de los empleadores en una especie de “mentoring” inverso.
Es decir que la ética y transparencia es además de un “deber ser”, una inteligente forma de mejorar el perfil de una empresa a la altura de los desafíos del 2050.
S: ¿Cómo cree que los capítulos regionales del WBCSD pueden promover e impulsar este tema dentro de las empresas colombianas?
SB: Los BCSD, como nos llamamos los capítulos locales, tenemos dos grandes roles: Primero la formación profesional y el acceso a las tendencias de vanguardia, a través de programas y capacitaciones para mostrar a sus miembros a la frontera del conocimiento y ayudar a trazar una hoja de ruta hacia ese fin. Pero por otro lado, el segundo rol, corresponde a ser organizaciones de “advocacy” e incidencia. El desarrollo de estrategias de sustentabilidad y su gestión requiere en gran medida, de condiciones del entorno que las propicien. En nuestra región hay muchas barreras que hay que sortear, desde regulaciones y normativas solo punitivas, hasta la falta de políticas públicas comprometidas con agendas al 2030 y al 2050. Y son los BCSD quienes tienen las herramientas y capacidades para entablar diálogos y procesos participativos entre el sector privado y los gobiernos.
S: ¿Cómo CEADSpromueve la inclusión de temáticas ESG en sus empresas asociadas?
SB: CEADS ofrece una plataforma que actualmente está conformada por seis programas, 5 espacios de networking y los ciclos de formación.
Hay agendas que pueden y deben ser ya mismo implementadas, y sobre estas se desarrollan los “programas” donde de manera gradual pero progresiva, las compañías van siguiendo una hoja de ruta sobre la base de herramientas concretas y aplicables.
Las “capacitaciones”, en cambio, son para profundizar algunos aspectos de alta complejidad que precisan de un “deep-diving” exclusivo.
Sin embargo, en países como los nuestros, hay agendas que por su nivel de sofisticación requieren de un proceso de instalación en las agendas, y para ello están los “espacios de networking” donde se intercambian visiones y realidades también complejas.
Hasta aquí nuestro rol como Organización de Formación. Pero respecto a Advocacy, desde CEADS ofrecemos a nuestros miembros, una privilegiada plataforma de espacios de incidencia y participación con autoridades de gobierno, legisladores, organismos internacionales, para articular la relación virtuosa entre empresas y gobierno. Creemos que las políticas públicas, son precisamente públicas, porque deben ser abordadas por aquellos actores sociales de alto impacto, y las empresas son sin dudas, un actor social de incidencia.
S: Desde CEADS, ¿Cómo ven los avances de la región en temas ESG, qué hemos logrado y qué nos falta por lograr?
SB: Existe un sesgo de creer que en la región las empresas no tienen el mismo nivel de avance que en otras latitudes y eso es totalmente incorrecto.
Por citar un ejemplo, contamos en nuestro país con un banco de iniciativas ODS de más de 500 casos concretos y documentados.
A través de esto hemos analizado desde el 2006 las acciones en el contexto de la Agenda 2030, y vemos que las empresas tienen muy claro cuáles son las prioridades de nuestra región y nuestro país.
“La empresa se preocupa y ocupa por la educación, no solo por mandato ético, sino para asegurar un tejido laboral calificado, y preparado para el trabajo del futuro”.
La gran parte de estas “acciones” impactan sobre el ODS 12, el ODS 8 y el ODS 4. Si leemos estos resultados, nos topamos en que coincide con las tendencias internacionales, ya que los ODS 8 (Trabajo) y 12 (Producción Sustentable) son donde el sector empresarial tiene, por definición, mayor capacidad contributiva desde su propio “core business”. Respecto del ODS 4, cuando miramos en detalle, se tratan de acciones de formación para la mejora del perfil de trabajadoras y trabajadores para estar en condiciones de cubrir posiciones calificadas, o en clave tecnológica. Es decir, la empresa se preocupa y ocupa por la educación, no solo por mandato ético, sino para asegurar un tejido laboral calificado, y preparado para el trabajo del futuro. Como tema pendiente, creo en lo personal, que hoy no hay una “narrativa” moderna y atractiva respecto a La Empresa. No me refiero a los “storytelling” de las empresas en particular, que eso claro que hay. Me refiero a una narrativa de La Empresa como sector, como industria, que sea atractiva para la juventud, que genere entusiasmo por querer ser parte del actor social que hoy cuenta con mayor capacidad de generar cambios transformacionales. Seguimos con el relato de que las empresas generan riqueza y empleo, lo cual es una contribución enorme!. Esta contribución es necesaria pero no suficiente para que las sociedades vean a las empresas ya no como agentes económicos sino también como comprometidos Actores Sociales y nodos de transformación.
S: ¿En qué consiste la formación sobre ESG y Finanzas Sostenibles? ¿Por qué crear este espacio para las empresas de toda la región?
SB: ESG en el mundo de las finanzas es quizás la tendencia que tuvo la mayor tasa de crecimiento en los últimos 3 años. Se calcula que un tercio de los activos administrados por fondos, cuentan con criterios ESG parcial o totalmente.
Por otro lado, la necesidad de financiar las Transiciones Energéticas, Alimentarias, Tecnológicas y Productivas, es muy grande y los instrumentos financieros basados en ESG son la forma de canalizar esos fondos, de manera que impacten positivamente sobre los pilares ambientales y sociales, pero además que sean rentables. Esta es la prueba empírica de nuestra hipótesis que, aquellas empresas con gestión sustentable de su negocio, adquieren mayor resiliencia y una mejora en el perfil de riesgos, precisamente por haber divisado riesgos de tipo II en sus ERM y contar con planes de continuidad.
Pero hacia dentro de las compañías, no existe aún una articulación entre las gerencias de Ambiente, EHS, Sustentabilidad con las áreas de finanzas. El objetivo de los Ciclos de Formación en ESG y Finanzas apunta a nivelar el piso y facilitar la formación de equipos de trabajo inter-gerenciales para poder dar respuesta inmediata y proactiva ante los requerimientos del mundo financiero.
S: ¿Cómo apoyar a las empresas en el camino a entender la temática ESG, su gestión de riesgos y comunicación?
SB: Lo ideal es la convicción antes que la presión. Pero estamos en un momento en el cual las presiones sobre empresas para ser más sostenibles en sus procesos y en sus productos, es cada vez más alta. Desde barreras al comercio internacional, hasta la debida diligencia en derechos humanos, pasando por las regulaciones, hacen que sea más visible la necesidad de tener una agenda ESG propia dentro de cada compañía, con materialidades bien analizadas, estrategias de mediano y largo plazo, y con políticas bien definidas como marco para la gestión sustentable.
Tener una gestión sustentable es tener una gestión moderna alineada con una nueva agenda de los negocios. El objetivo de los Ciclos de Formación en ESG y Finanzas apuntan a nivelar el piso y facilitar la formación de equipos de trabajo inter-gerenciales para poder dar respuesta inmediata y proactiva ante los requerimientos del mundo financiero.
S: ¿Cuáles son los beneficios para las empresas de comunicar estas temáticas y cuáles son las herramientas esenciales para hacerlos?
SB: Hoy no basta con “ser” sino también hay que “parecer” y la no comunicación deja de ser una estrategia válida. La agenda de sustentabilidad es una agenda de “Liderazgo” por lo que comunicar, difundir, y ofrecer es quizás la mayor responsabilidad de un líder. Lo que hay que procurar siempre es que la comunicación de acciones, sea proporcionada respecto de la acción. Muchas empresas son señaladas de hacer greenwashing (o pinkwashing/ bluewashing etc) sin haber tenido la intención de haberlo hecho. Muchas otras al parecer sí, pero no deja de ser una muy mala estrategia comunicacional.
Desde todo punto de vista, hay que entender que el nivel de sensibilidad de las temáticas relacionadas con la sustentabilidad, y además la existencia de audiencias cada día más sofisticadas, obligan a contar con conocimientos comunicacionales específicos para estas agendas. El riesgo de comunicar mal o no comunicar, es cada día más incierto respecto a sus consecuencias.
S: ¿Cuál es el llamado de CEADS a las empresas para involucrarse en estos temas?
SB: La agenda ESG prospera a través de dos vías: la Convicción y la Presión. Hoy existe un contexto (incluyendo la misma coyuntura) que impone mayor presión sobre las empresas. Desde los mercados de consumo, inversores, nuevas y más regulaciones, y las mismas dinámicas sociales con sus colectivos cada día más activos. Tener una gestión sustentable es tener una gestión moderna alineada con una nueva agenda de los negocios.
Entrevista publicada en la edición de #SOSTENIBLEMENTE del Consejo Empresarial Colombiano para el Desarrollo Sostenible (CECODES). Ver aquí