Los atributos de sustentabilidad de los alimentos dejaron de ser solo un aspecto diferenciador por el que se puede acceder a mejores precios y/o mercados, para convertirse rápidamente en la norma, en un requisito para exportar a casi cualquier mercado internacional o ser parte de una cadena de valor global. Éste es uno de los principales mensajes que compartió Virginia Vilariño, Coordinadora de Energía & Clima de CEADS, en el Seminario Internacional de Bioeconomía y Comercio Internacional de Alimentos y Bebidas, realizado en el marco de la Feria AlimentAR. Mensaje con el que coincidieron y ejemplificaron de diversas formas los demás actores sociales que conformaron el panel: la Organización Internacional Agropecuaria, el Centro de Estudios del Sistema Agroalimentario de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y la empresa Citrusvil.
Los alimentos están en el centro de la agenda de sustentabilidad, así como de toda la agenda global de desarrollo de las próximas décadas. Es que los desafíos y oportunidades de la Agenda 2030 atraviesan la cadena de valor de los alimentos de manera determinante, conectando personas y planeta. Pero para contribuir al camino hacia una economía inclusiva y sustentable, e incluso para hacer posible muchos de los objetivos de la Agenda 2030, los sistemas alimentarios deben transformarse. Y dado que prácticamente el 100% de los alimentos consumidos en el mundo son producidos y suministrados por el sector privado, las empresas se encuentran en el centro de la escena de la transformación de dichos sistemas. Es por ello que en CEADS, a partir de una Visión común de sustentabilidad al 2050 desarrollada para el sector agro en Argentina, y con la Agenda 2030 en foco, promovemos la contribución del sector al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.